No soy un robot.
Ya te lo dije.
¿Has visto manchas de aceite
o pintura metálica?
Pero tu insistes.
La red es traicionera.
Lo sé. Pero no es la red.
Es la araña.
Que teje un robot.
No temas al robot.
Es un esclavo.
Cuando lo sepa
se unirá a la revuelta.
Deberíamos vernos.
Deberíamos tocarnos.
Evitar los algoritmos
que no nos representan.
Saber quién hay detrás.
Sin intermediarios.
Es tan fácil llegar lejos.
Tan difícil estar cerca.
Cada vez que quiero hablar contigo.
Tengo que firmar con una cruz.
En el formulario:
No soy un robot.
sábado, 30 de enero de 2016
miércoles, 20 de enero de 2016
domingo, 10 de enero de 2016
Suscribirse a:
Entradas (Atom)