Entre el diluvio y el incendio
y lágrimas de lava quemando las espigas
entre el naufragio de ahogados en humo
la guerra lo explica todo y lo confunde.
La venganza de la Tierra es una ausencia
de bosques, ríos y criaturas
que supieron morir porque llorásemos
lo que debimos amar y defender
como sangre nuestra y beso suyo.
Tendremos otra vida en un instante del siempre
Te devuelvo aquí mis huesos
para el canto del humus esperando
alimentar la raíz con mi ceniza
y ser de nuevo crisol de pájaro
nido de nieve o rama caída.
Contigo, amor, no temo al caos,
tendremos siempre el gobierno de los besos.